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Un problema surgido del colonialismo, la designación del pueblo voove


En el Colonial Magazine and East India Review, Volumen 4, de 1845 de la Foreign and Colonial Office, británica, se afirma que el nombre correcto del pueblo originario de "Fernando Poo" (hoy Bioko) es Adeeyah (sería Adiyá en español) y que Boobie (nótese la "i") es una designación que se las habría dado por ser un pueblo "simple" y "dominable" (sic) ya que esta palabra suena igual que su forma de saludar, "ebubé", pronunciado evoové, sería por tanto una apelación del tipo "eh hombre" o "eh amigo", aunque hay quien dice que esta forma de saludar originalmente sólo se utilizaba con forasteros. En efecto Boobie en inglés designa a: "una persona simple, idiota, mema". La derivación Booby, también quiere decir "bobo", aunque es más conocida por otras connotaciones anatómicas, que son fáciles de conocer, y sobre las que no ahondaré aquí.

La argumentación del uso de Boobie como un mote para denominar al pueblo voove, en el sentido de "simplón", se encuentra en obras varias, aunque la citada es la referencia más antigua que tengo de este problema. No nos debe llamar a extrañeza que los colonialistas se hayan dedicado a ridiculizar el nombre de una de las naciones más antiguas y culturalmente singulares de África. Era práctica común entre los europeos hacer burla de todo lo africano, ha sido y sigue siendo una estrategia más de dominación. Al ridiculizar lo africano se ensalza lo europeo y así es más fácil el secuestro ideológico de un pueblo. Esa ridiculización llevaba incluso al extremo de poner nombres rimbombantes a las esclavizadas y esclavizados tales como "Napoléon" o "María Antonieta" (Citado por Kenneth Milton Stampp en "The Peculiar Institution", 1965). 

En cualquier caso, las denominaciones externas cuestionables no son un patrimonio occidental. Por ejemplo el llamar esquimales («devoradores de carne cruda» en algonquino) a los inuit y yupik. O llamar kaffir (cafres) a los africanos, de la nación amazulú en Sudáfrica, término de origen árabe, que significa "mentiroso" o "terco", en referencia a su negativa a convertirse al islam.

Lo dicho sobre la designación "bubi" nación a la que me honra pertenecer como adoptado, está, obviamente, sujeto a especulaciones e interpretaciones y merece una investigación en profundidad. En "Narrative of an exploring voyage up the rivers Kwóra and Bínue", obra colonial de 11855 EH (1855) el escocés William Balfour Baikie, nos dice que "habiendo interrogado al jefe de Basipú (Basupú) sobre el origen del término adiya", éste le indicó que no era correcto para nombrar a los habitantes de la isla sino que designaba sólo a los habitantes blancos de Clarence (hoy Malabo), o a la propia ciudad. Según el Dr. Justo Bolekia (comunicación personal) Adiya podría provenir del pidgin "a dé yáa", es decir, "estoy aquí".

Con todas las matizaciones que puedan hacerse, sobre todo teniendo en cuenta las variedades dialectales existentes, y puesto que el término adeeyah, que, además, no me consta que se siga usando, parece no ser correcto, entiendo que, tal y como se pronuncia en "bubi" el saludo "eh amigo", al transliterarlo al castellano nos daría, evoové. Así pues creo que vöövé, bööbé o tal vez bubé, sean términos más cercanos a la palabra original "amigo" u "hombre", una forma denominativa con la que se evitan juegos de palabras insultantes, propios del colonialismo.


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Antumi Toasijé

Antumi Toasijé
Doctor en Historia, Cultura y Pensamiento

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